SAMUEL RESHEVSKY, UN EJEMPLO PARA TENER EN CUENTA

SAMUEL RESHEVSKY, UN EJEMPLO PARA TENER EN CUENTA

Con apenas ocho años, Samuel Reshevsky se enfrentó a 20 hombres adultos en una exhibición simultánea de ajedrez. Se movía de tablero en tablero con una calma inquietante, mientras aquellos rivales con décadas de experiencia veían cómo sus estrategias se desmoronaban ante un niño que apenas alcanzaba la mesa de juego.

Según The New York Times, Reshevsky desmontaba los planes más elaborados de sus oponentes con una naturalidad asombrosa. Su talento era descomunal.

Nacido en Polonia en 1911, aprendió a jugar a los cuatro años y a los cinco ya derrotaba a jugadores experimentados. A los ocho, era una celebridad internacional. Pero lo más impresionante es que no se quedó en prodigio: se convirtió en uno de los grandes maestros más sólidos del siglo XX.

Ganó siete campeonatos de Estados Unidos, se midió con leyendas como Capablanca, Botvinnik y Fischer, y llegó a ser candidato al título mundial. Todo ello mientras trabajaba como contador y mantenía una vida fuera del tablero.