Mundos íntimos. Nací sordo, sé leer los labios. Pero los barbijos han sido mi infierno: nadie los baja para que le entienda

Mundos íntimos. Nací sordo, sé leer los labios. Pero los barbijos han sido mi infierno: nadie los baja para que le entienda
Depresión. Asistió a un colegio secundario común. Trabaja sin problemas. Los tapabocas, sin embargo, implicaron un giro copernicano: al no ver, no sabe qué le dicen. La gente, por miedo, no ayuda ni se solidariza.