Mundos íntimos. Mi hija juega al fútbol en River: se desvivió para lograrlo. Yo fui la que tardé en convencerme de su pasión.

Mundos íntimos. Mi hija juega al fútbol en River: se desvivió para lograrlo. Yo fui la que tardé en convencerme de su pasión.
Voluntad. Cuando era chica iba a la plaza y esperaba, paciente, que algún varón se fuera del picadito para que la dejaran entrar. Probó, sin suerte, pintura, patín y danza pero nada la entusiasmaba sino la pelota.